En primer lugar, comprueba el nivel de sal utilizando una tira reactiva de prueba. Si el nivel es correcto (entre 3 et 3,5 g/l), te recomendamos que te pongas en contacto con tu instalador.
Es muy probable que célula haya llegado al final de su vida útil. También hay que comprobar que esté configurado el tipo de célula adecuado en el dispositivo.