¿Cuáles son los diferentes tratamientos de agua que pueden utilizarse en una piscina?

Entre las diferentes opciones de tratamiento químico del agua para piscinas se encuentran el cloro, la cloración salina, la desinfección por rayos ultravioletas, el bromo y la ozonización. 

A continuación unas pinceladas sobre cada opción:

• El cloro: es el producto más corriente. Tiene un fuerte poder antibacteriano y antialgas que permite tener un agua sana y cristalina. No obstante, requiere mantener el equilibrio correcto del pH del agua y puede provocar irritaciones de la piel y de los ojos.
• La cloración salina: el clorador salino permite generar cloro a partir de la sal disuelta en el agua. Esto permite eliminar la necesidad de añadir manualmente cloro en la piscina. La inversión inicial es más elevada, pero se amortiza rápidamente porque el ciclo de transformación de la sal en cloro es casi infinito.
• La desinfección por rayos UV: esta opción utiliza lámparas ultravioleta para matar los microorganismos presentes en el agua. Estos rayos ultravioleta destruyen el ADN de las bacterias, de los virus, y de las algas y los vuelven inactivos. Este método es eficaz, pero no proporciona desinfectante.
• El bromo se trata de una alternativa al cloro y actúa de manera similar a este como desinfectante. Es eficaz en un rango de temperaturas más amplio, pero es más caro que el cloro.
• La ozonización: la ozonización utiliza ozono para desinfectar el agua de la piscina. Este oxidante permite eliminar bacterias, virus y productos químicos orgánicos. No obstante, se necesita un equipo especifico para poder generar el ozono.